En la noche
de ayer jueves 22 de noviembre, festividad de Santa Cecilia, se desarrollo el
segundo día triduo a Nuestra Señora de la Piedad que continuo con la disertación, a cargo
de D. Horacio Bel S.J., sobre el segundo misterio gozoso del Rosario. LA VISITACION DE LA VIRGEN.
Mañana
viernes 23 de noviembre, estará dedicado a tercer misterio gozoso.
A
continuación dejamos el texto del evangelio de Lucas que narra este misterio y
un pequeño comentario sobre el mismo de su Santidad JUAN PABLO II.
Lc 1, 39-56
En aquellos días, se levantó
María y se fue con prontitud a la región montañosa, a una ciudad de Judá; entró
en casa de Zacarías y saludó a Isabel.
Y sucedió que, en cuanto oyó Isabel el saludo de María, saltó de gozo el niño en su seno, e Isabel quedó llena de Espíritu Santo; 42y exclamando con gran voz, dijo:
«Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu seno;
y ¿de dónde a mí que la madre de mi Señor venga a mí?
Porque, apenas llegó a mis oídos la voz de tu saludo, saltó de gozo el niño en mi seno.
¡Feliz la que ha creído que se cumplirían las cosas que le fueron dichas de parte del Señor!»
Y dijo María:
«Engrandece mi alma al Señor y mi espíritu se alegra en Dios mi salvador
porque ha puesto los ojos en la humildad de su esclava, por eso desde ahora toda las
Y sucedió que, en cuanto oyó Isabel el saludo de María, saltó de gozo el niño en su seno, e Isabel quedó llena de Espíritu Santo; 42y exclamando con gran voz, dijo:
«Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu seno;
y ¿de dónde a mí que la madre de mi Señor venga a mí?
Porque, apenas llegó a mis oídos la voz de tu saludo, saltó de gozo el niño en mi seno.
¡Feliz la que ha creído que se cumplirían las cosas que le fueron dichas de parte del Señor!»
Y dijo María:
«Engrandece mi alma al Señor y mi espíritu se alegra en Dios mi salvador
porque ha puesto los ojos en la humildad de su esclava, por eso desde ahora toda las
generaciones me llamarán
bienaventurada, porque ha hecho en mi favor maravillas el Poderoso,
Santo es su nombre y su misericordia alcanza de generación en generación a los que le temen.
Desplegó la fuerza de su brazo, dispersó a los que son soberbios en su propio corazón.
Derribó a los potentados de sus tronos y exaltó a los humildes. A los hambrientos colmó de bienes y despidió a los ricos sin nada. Acogió a Israel, su siervo, acordándose de la misericordia, como había anunciado a nuestros padres - en favor de Abraham y de su linaje por los siglos.»
María permaneció con ella unos tres meses, y se volvió a su casa.
Santo es su nombre y su misericordia alcanza de generación en generación a los que le temen.
Desplegó la fuerza de su brazo, dispersó a los que son soberbios en su propio corazón.
Derribó a los potentados de sus tronos y exaltó a los humildes. A los hambrientos colmó de bienes y despidió a los ricos sin nada. Acogió a Israel, su siervo, acordándose de la misericordia, como había anunciado a nuestros padres - en favor de Abraham y de su linaje por los siglos.»
María permaneció con ella unos tres meses, y se volvió a su casa.
Comentario de su
Santidad Juan Pablo II al segundo misterio gozoso.
Qué suavidad, qué gracia en
esta visita de tres meses, que María hizo a su prima. Una y otra, bendecidas con una maternidad que
se cumpliría a no tardar. La de la Virgen María ,
La más sagrada maternidad de
cuanto se pueda soñar sobre la tierra. Dulce encanto en las palabras que se
dicen como un cántico. De una parte, “bendita tú entre las mujeres”. Y de la
otra, “porque ha mirado la humildad de su sierva, Por eso me llamarán bienaventurada todas las
generaciones”.
Cuanto sucede aquí, en
Ain-Karem, en el monte Hebrón, presenta, con luz celeste y al mismo tiempo muy
humana, Qué relaciones son las que unen entre sí a las buenas familias
cristianas, educadas en la antigua escuela del Rosario. Rosario recitado cada
noche en casa, en el círculo de los íntimos. Rosario recitado, no en una ni en
cien, ni en mil familias, Sino por todas y por todos, y en todos los lugares de
la tierra, allí donde uno cualquiera de nosotros “sufre, lucha y ora”, Fiel a
una inspiración de lo alto, como el sacerdocio, la caridad misionera, la
prosecución de un ideal de apostolado; o también por fidelidad a uno de aquello
motivos, tan legítimos que llegan a ser obligatorios, como el trabajo, el
comercio, El estudio, la enseñanza, o cualquier otra ocupación.
Bello es confundirse durante
las diez avemarías del misterio con tantas y tantas almas,
unidas por vínculos de
sangre, o domésticos, en una relación que santifica y por lo mismo consolida el
amor de las personas amadas: con padres e hijos, hermanos y parientes, vecinos
y compatriotas. Todo esto, con la finalidad y el propósito vivido de sostener,
aumentar y hacer viva la presencia de la caridad con todos, cuyo ejercicio
proporciona la alegría más profunda y es el mayor honor de la vida.